Sin Oposición
domingo, 20 de agosto de 2006

Ginóbili y Nocioni, dos figuras claves en Argentina
Desde el comienzo, la Selección mostró mucha intensidad en defensa e inteligencia en ataque ante un rival que no le presentó ningún tipo de oposición. Bien controlado su goleador, Fadi El Khatib, al Líbano le costó encontrar variantes para llegar al gol y tampoco tuvo recursos para resolver los problemas que le generaba la potencia ofensiva que sí pudo mostrar Argentina.
Sánchez manejó el equipo con la solidez habitual. El equipo lució paciente en el ataque estacionado, y letal cuando pudo que correr el contraataque. Con los aciertos de Scola (10 puntos en el primer cuarto) y Ginóbili (6), Argentina terminó el primer cuarto con 20 puntos de ventaja (29-9) y Hernández pudo comenzar la rotación para darles descanso a sus principales figuras.
Las modificaciones no resintieron el funcionamiento del equipo argentino, que estiró la diferencia a 25 (44-19) con un libre de Wolkowyski cuando quedaban 3'41" para el final del primer tiempo. Pero a partir de allí se vio lo más flojo del equipo nacional. Perdió la paciencia ante la defensa zonal, tomó un par de malas decisiones que le permitieron a su rival meter un parcial de 11-2 para acercarse a 16 (46-30). Hernández tomó nota, mandó a los titulares nuevamente al juego, y Argentina se fue al vestuario con una ventaja que aparecía como indescontable (50-32).
El tercer cuarto fue dominado por los internos titulares de la Selección. Dos dobles de Scola y otros dos de Oberto llevaron la ventaja a 32 (67-35) y a obligaron al técnico Paul Caughter a pedir un tiempo muerto. En ese minuto de descanso, Hernández se acercó a sus dirigidos y les habló: "No tengo nada para decirles. Olvídense del marcador y sigan jugando". Los muchachos volvieron al partido e inmediatamente Scola volvió a sumar de a dos (69-35).
Argentina no encontró oposición en su rival, pero jugó con seriedad y ganó el partido como lo tenía que ganar. Las dos primeras actuaciones alcanzaron para demostrar que el equipo está en carrera. Sus jugadores están muy enchufados y el objetivo de subir al podio, hoy ya no suena como imposible. Mañana, en la apertura de la tercera jornada del Grupo A, el rival será Venezuela (a la 1 por Canal 7), un rival conocido, que ayer cayó ante el Líbano, y que necesita dar alguna sorpresa si quiere avanzar a los cuartos de final.
Etiquetas: básquet, deportes, Mundial FIBA 2006, selección nacional